Según un daguerrotipo de 1846 o 1847, el supuesto inventor del beisbol, Abner Doubleday, quien se asentó en la ciudad debido a la Intervención Norteamericana, compartió sus ratos libres con niños ataviados en sarapes; de ahí que se crea que enseñó a los saltillenses el juego de pelota.

Foto: Daguerrotipo polémico. En la imagen, que data de entre 1846 y 1847, aparece Abner Doubleday, supuesto inventor del beisbol en Estados Unidos, acompañado de un grupo de niños saltillenses ataviados en la tradicional prenda local, el sarape. De ahí que se crea que el militar enseñó el Deporte Rey a los lugareños. Fotografía: Archivo Fotográfico Vanguardia.

Si existe un deporte que apasiona a los saltillenses sobre cualquier otro, es sin duda el beisbol.
El amor hacia el Rey de los Deportes nos obliga a cuestionarnos sobre sus inicios en la capital
coahuilense y sus primeras prácticas.


Una leyenda que circula por la web y que se ha contado en algunos libros, aunque sin el sustento para comprobarla, es la que cuenta que fue durante la

Guerra de Intervención Norteamericana, entre 1846 y 1847, cuando llegó a Saltillo la práctica primigenia de este deporte.

Esta historia se apoya, sobre todo, en la existencia de un daguerrotipo –primer tipo rudimentario de fotografía– donde se puede apreciar a Abner Doubleday, del Primer Regimiento de Artillería norteamericano y supuesto inventor del béisbol, acompañado de un grupo de niños saltillenses ataviados en la tradicional prenda local, el sarape. Algunos soñadores imaginan que, al ser Doubleday el supuesto inventor del béisbol y haber pasado casi dos años asentado en Saltillo, probablemente enseñó el juego de pelota a los pequeños con los que convivía. Estamos hablando de 1846 y 1847, lo que supondría que Saltillo fue una de las primeras ciudades del mundo en practicar béisbol.

Pero, ¿cómo fue que Abner Doubleday se ganó el epíteto de padre del Rey de los Deportes? Resulta que Doubleday fue reconocido durante la primera mitad del siglo 20 como el padre inventor del “Base Ball” gracias a la Comisión Mills, que en 1905 se encargó de rastrear los orígenes del beisbol, intentando, sobre todo, encontrar una versión que colocara a Estados Unidos como el precursor.

Fue así como se le atribuyó a Abner Doubleday la paternidad del juego de pelota, aunque sin pruebas contundentes que sustentaran dicha atribución. Fue así que, al pasar de las décadas, esta misma suposición avalada por la Liga Nacional norteamericana, terminara convertida en una simple leyenda.

Así que siempre nos quedará la duda de si Abner Doubleday, en caso de practicar algún choque de pelota, adiestró a los niños saltillenses en sus ratos libres. Aunque, como nos lo expone más claramente el periodista Enrique Abasolo en el libro “Saraperos: Los primeros 50 años de una gran historia”: “Querer creer en un beisbol saltillense embrionario, auspiciado por su creador en el contexto de la Intervención Norteamericana, es más que romántico, todo un temerario acto de fe”.