Los primeros Saraperos y sus números antes de iniciar con la franquicia saltillense. Foto: Cortesía Carlos Fuentes Aguirre “Emergente”.

A finales de octubre de 1969 se dio a conocer la noticia: Saltillo había conseguido una de las dos nuevas plazas que abrió la Liga Mexicana de Beisbol para incorporarse a la temporada del 70. Con el empresario Jorge Torres Casso como presidente de Saraperos, Tomás Herrera “El Sargento Metralla” como mánager-gerente y una directiva conocedora que por décadas había promovido el beisbol en la localidad, el éxito de Saltillo en el circuito de verano parecía casi asegurado. Sin embargo, la temporada de 1970 –la primera para los Saraperos– fue una de las más desastrosas en la historia de la franquicia.

“El equipo Saltillo llegaba al draft previo a la temporada 1970 de la mano de la experiencia de un doble campeón de la Liga Mexicana (Tomás Herrera)”, relata el periodista Enrique Abasolo en el libro conmemorativo “Saraperos: Los primeros 50 años de una gran historia”.

“La cita era en el entonces Distrito Federal, o Ciudad de México, en el Hotel María Isabel, donde habrían de configurarse las nacientes escuadras de LMB, Saltillo y Unión Laguna (finalmente la Liga sólo creció aquel año a diez equipos). Galindo Vara y Torres Casso, personalmente, se sumaron al mánager gerente en esta excursión obligada que al cabo rindió buenos frutos”.

La primera contratación que se dio en dicho draft, añade el autor del libro, fue la del pelotero José Guadalupe “Lupe” Chávez. Luego se añadieron nuevas y valiosas adquisiciones, como las de Enrique Castillo, Domingo Rivera, Víctor Orozco, Carmelo Aquino, Ramiro Rubio, Gonzalo Meza, Hilario “Jungla” Salinas, Daniel Morejón, Miguel Fernández Becerril y Alfredo Ramírez.

“No obstante, la nota concerniente al draft, destacaba en su encabezado la contratación de ‘dos notables cartas’, los lanzadores Heriberto Ruelas y Raúl Gámez, segunda y quinta adquisición, respectivamente, de aquel día de estrategia en el papel”, comenta Abasolo.

Aunque las contrataciones dejaron contenta a la directiva, esa primera temporada el equipo no consiguió los resultados más óptimos. Sin embargo, para el siguiente ciclo el club aprendió de sus errores y la temporada 1971 cambió por completo la historia del equipo local.

En las “grandes ligas”. La comitiva saltillense asistió al primer draft con la idea de formar un equipo competitivo para su arranque. Foto: Cortesía Carlos Fuentes Aguirre “Emergente”.
Eleazar Galindo, Jorge Torres Casso y Tomás Herrera, la delegación de Saltillo en el primer draft en el Distrito Federal. Foto: Cortesía Carlos Fuentes Aguirre “Emergente”.